En este artículo quiero resolver cuestiones concretas y prácticas que me suelen preguntar las familias empresarias respecto a la mediación.
La mediación es un proceso de negociación asistida, un proceso de comunicación guiada entre los miembros de la familia empresaria que sirve para ayudarles a prevenir y resolver conflictos familiares y empresariales.
Por lo tanto, el proceso de mediación puede ayudar, tanto para planificar medidas que eviten un conflicto familiar que se teme como para resolver un conflicto abierto.
Un conflicto puede tener una mayor o menor gravedad dependiendo de si se trata de una tensión que hay sobre un tema en concreto de la familia que ya está generando incomodidad o bien un desencuentro que paraliza la toma de decisiones en una junta de accionistas.
Es un proceso voluntario, la gente empieza el proceso de mediación y puede continuar o no volver a la siguiente sesión.
La herramienta clave en los procesos de mediación: la comunicación
El proceso de mediación aporta valor ya que es un entrenamiento para la familia en comunicación y en logro de acuerdos por consenso.
El papel del mediador es hacer preguntas e ir canalizando la comunicación de la familia para que sea positiva y eficaz. Es eficaz cuando sirve para el logro de acuerdos en temas concretos que preocupan a los miembros de la familia empresaria.
Sentarse a resolver el asunto hablando, es de valientes y de gente que le importa su relación familiar.
El proceso de mediación transforma la relación familiar porque permite hablar de temas importantes de los que no se hablaba por temor a que se generara un conflicto que terminara mal.
El mediador da un espacio de seguridad en la conversación porque canaliza la conversación para que sea constructiva.
El perfil del mediador
La función del mediador es canalizar la comunicación. Es una figura neutral e imparcial.
El mediador debe cumplir una serie de requisitos establecidos por ley referidos a la formación específica en mediación y a su responsabilidad civil.
El mediador esta dado de alta en el Registro de Mediadores del Ministerio de Justicia que es un registro público, de fácil acceso y de carácter on line, donde se recoge su formación y especialidad.
El planteamiento que hace el mediador del proceso tiene mucho que ver con su formación de origen y con su experiencia profesional.
Dependiendo de los objetivos que tengáis en el proceso de mediación debéis valorar si el perfil del mediador es el adecuado.
El papel de la familia en la mediación empresarial
En mi caso, trabajo con una metodología propia que denomino “mediación para la cohesión”. Lo llamo así porque trabajo la cohesión en la relación familiar durante todo el proceso.
En mi experiencia para facilitar que la familia sea capaz de negociar un acuerdo, primero hay que trabajar la mejora de la relación familiar. Además, cuidar la relación familiar es vital para tener una fluida relación de socios de futuro y disfrutar. Porque cuando la relación es buena apetece hacer cosas juntos.
Por lo tanto, “la mediación para la cohesión” es sólo para las familias:
- Que valoran su relación familiar
- Para las que la empresa tiene sentido si apoya una buena relación familiar
- Que les preocupa que haya conflictos en la familia
- Que quieren entenderse dialogando
El proceso de mediación es para ti si quieres preparar a la siguiente generación a alcanzar acuerdos por sí mismos, encontrando un modo eficaz y armonioso de relacionarse con la empresa.